Los beneficios del té verde
Ciertas sustancias que contiene el té verde, llamadas catequinas, resultan efectivas contra algunas serias dolencias. En experimentos de laboratorio realizados sobre roedores, las catequinas del té verde probaron ser efectivas contra el aumento excesivo del colesterol.
En Japón, donde se bebe té varias veces al día, las estadísticas indican que la mortalidad por cáncer es considerablemente más baja (tanto en hombres como en mujeres) que en el resto del mundo. Sólo 254mg de catequinas bastan para producir resultados efectivos en la corriente sanguínea. Una taza de té verde contiene de 100 a 150mg de catequina.
Ciertas sustancias que contiene el té verde, llamadas catequinas, resultan efectivas contra algunas serias dolencias. En experimentos de laboratorio realizados sobre roedores, las catequinas del té verde probaron ser efectivas contra el aumento excesivo del colesterol.
En Japón, donde se bebe té varias veces al día, las estadísticas indican que la mortalidad por cáncer es considerablemente más baja (tanto en hombres como en mujeres) que en el resto del mundo. Sólo 254mg de catequinas bastan para producir resultados efectivos en la corriente sanguínea. Una taza de té verde contiene de 100 a 150mg de catequina.
En 1998, científicos chinos presentaron un informe detallado de los estudios realizados a lo largo de seis meses, indicando que beber té verde disminuía el tamaño de las lesiones orales pre-cancerosas en los pacientes que habían sido tratados con esta infusión.
Una investigación llevada a cabo por la Revista Americana de Nutrición Clínica mostró que el consumo de té verde puede ayudar a perder peso estimulando al cuerpo a quemar calorías y disminuir la grasa corporal.
Científicos holandeses descubrieron que las mujeres que beben más de cinco tazas de té verde al día corren menos peligro de sufrir arteriosclerosis severa. En abril de 1999, un grupo de expertos de la Universidad de la Reserva Occidental de Case, Cleveland, EE.UU. publicaron un informe donde se muestra que beber cuatro o más tazas de té verde al día puede prevenir la artritis reumatoide y disminuirla en pacientes que ya la sufren.
El té verde ayuda a controlar la diabetes. Se ha suministrado extracto de té verde a ratones de laboratorio, demostrando que el producto disminuía el nivel de azúcar en su sangre. Investigadores japoneses han determinado que las catequinas desactivan el virus de la gripe. Las gárgaras de té verde son muy efectivas en la prevención de esta enfermedad.
Los médicos del Instituto Aichi contra el Cáncer verificaron que las catequinas del té verde inhiben la actividad del virus del SIDA. El té verde detiene el proceso de formación de placas y destruye la bacteria que las forma. Algunos estudios han demostrado una importante reducción de las caries entre grupos de escolares que bebían té verde después del almuerzo. El té verde también mata las bacterias causantes del mal aliento.
También se ha demostrado que esta infusión destruye ciertas bacterias causantes de intoxicaciones, como los estafilococos, clostridium y botulus. Es un buen tratamiento contra la diarrea. Reduce y previene la alta presión sanguínea evitando la liberación de angiotensina II, una sustancia existente en la sangre, responsable de elevar la tensión sanguínea. El extracto de té verde, que estimula el metabolismo de las grasas, puede ser usado para aumentar la resistencia en los deportes.
La mejor manera de obtener los nutrientes saludables del té verde es beber la infusión recién preparada, dejando infundir las hojas dentro del agua caliente de tres a cinco minutos. El té verde descafeinado, el embotellado listo para beber y el instantáneo poseen menos componentes beneficiosos.
Los expertos aclaran que el té verde no puede considerarse una cura contra las enfermedades, pero sí se puede ver como una vitamina que fortalece el sistema inmunitario.
Una investigación llevada a cabo por la Revista Americana de Nutrición Clínica mostró que el consumo de té verde puede ayudar a perder peso estimulando al cuerpo a quemar calorías y disminuir la grasa corporal.
Científicos holandeses descubrieron que las mujeres que beben más de cinco tazas de té verde al día corren menos peligro de sufrir arteriosclerosis severa. En abril de 1999, un grupo de expertos de la Universidad de la Reserva Occidental de Case, Cleveland, EE.UU. publicaron un informe donde se muestra que beber cuatro o más tazas de té verde al día puede prevenir la artritis reumatoide y disminuirla en pacientes que ya la sufren.
El té verde ayuda a controlar la diabetes. Se ha suministrado extracto de té verde a ratones de laboratorio, demostrando que el producto disminuía el nivel de azúcar en su sangre. Investigadores japoneses han determinado que las catequinas desactivan el virus de la gripe. Las gárgaras de té verde son muy efectivas en la prevención de esta enfermedad.
Los médicos del Instituto Aichi contra el Cáncer verificaron que las catequinas del té verde inhiben la actividad del virus del SIDA. El té verde detiene el proceso de formación de placas y destruye la bacteria que las forma. Algunos estudios han demostrado una importante reducción de las caries entre grupos de escolares que bebían té verde después del almuerzo. El té verde también mata las bacterias causantes del mal aliento.
También se ha demostrado que esta infusión destruye ciertas bacterias causantes de intoxicaciones, como los estafilococos, clostridium y botulus. Es un buen tratamiento contra la diarrea. Reduce y previene la alta presión sanguínea evitando la liberación de angiotensina II, una sustancia existente en la sangre, responsable de elevar la tensión sanguínea. El extracto de té verde, que estimula el metabolismo de las grasas, puede ser usado para aumentar la resistencia en los deportes.
La mejor manera de obtener los nutrientes saludables del té verde es beber la infusión recién preparada, dejando infundir las hojas dentro del agua caliente de tres a cinco minutos. El té verde descafeinado, el embotellado listo para beber y el instantáneo poseen menos componentes beneficiosos.
Los expertos aclaran que el té verde no puede considerarse una cura contra las enfermedades, pero sí se puede ver como una vitamina que fortalece el sistema inmunitario.
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