miércoles, 29 de noviembre de 2006

Infusiones y tisanas



Para obtener las substancias terapéuticas de una planta, esta debe ser debidamente tratada. Algunas transformaciones son muy complicadas y solo pueden obtenerse en laboratorios, existen otras formas que por su sencillez pueden elaborarse en casa.

Tisanas: Existen tres formas de preparar una tisana: infusión, decocción y maceración. Las tres tienen en común el elemento vehiculador para la extracción de los principios activos de las plantas: el agua.
La infusión se obtiene vertiendo agua hirviendo sobre las plantas medicinales, después debe taparse y dejar reposar 10 minutos. De esta manera evitamos la perdida de los principios activos que se encuentran en el vapor. Filtrar y tomar. Este método se utiliza para obtener los principios activos de las partes más frágiles de las plantas.
La decocción se obtiene hirviendo el agua y las plantas medicinales durante unos minutos. Este método se utiliza para obtener los principios activos de difícil extracción y se encuentran en la parte más leñosa de la planta.
La maceración es una extracción líquida en agua aunque también puede hacerse en alcohol, aceite, vino, etc... Se sumergen las plantas medicinales durante unos días a temperatura ambiente. Se utiliza solo con plantas que tengan principios activos solubles en frío.

Algunas sugerencias para prepar una infusion:

No usar el microondas para calentar el agua (usar métodos más lentos que crean burbujas de vapor) y usar agua insípida (usar agua mineral si el agua de grifo está turbia o muy clorada).En muchos casos según el tiempo de infusión cambian los efectos medicinales, ya que con el tiempo suficiente, la planta en contacto con el agua hirviendo empieza a exudar sustancias diferentes a las difundidas inicialmente. Así, es muy común, que ciertas infusiones se consuman después de hervir de 3 a 5 minutos, que es cuando mejor sabor tienen, cuando serían necesarios más de 10 minutos para extraer la mayoría de sus sustancias más saludables.

Para las decocciones se recomienda dejar las raíces en contacto con el agua fría 5 o 10 minutos, después hervir lentamente de 15 a 30 minutos el agua con las raíces, según el grado de concentración deseado.Es importante saber que, a diferencia del , las infusiones y tisanas no van tomando un color más oscuro a medida que pasa el tiempo de inmersión en el agua caliente, así que la mejor manera de saber si ya está lista es probar un poco del líquido.